Cauny Prima: ¡Eran otros tiempos!

En otros tiempos no lo tenían tan fácil… No había una App para cada cosa, ni podían recurrir al móvil cada vez que necesitaban solucionar un problema. Eran tiempos en los que el ser humano debía ingeniárselas y crear herramientas que le facilitasen tareas cotidianas, como medir tiempos o distancias.

En ese contexto Landeron creo sus primeros cronos mecánicos, calibre 47, que rápidamente evolucionaron al 48 y todas sus variantes, llegando a producir 3,5 millones de unidades para abastecer un mundo que demandaba este adelanto. 

Puedo imaginar ingenieros, deportistas, médicos… descubriendo diversas formas de aprovechar este nuevo ingenio, que tantas marcas suizas incluyeron en sus relojes, como este Cauny Prima Crono, de finales de los 50 o principios de los 60, movido por su fabuloso Landeron 248, última de las evoluciones de estas maravillas mecánicas antes de la conocida crisis del cuarzo.

Puede que tenga más de sesenta años y alguna marca que el tiempo que ha medido le ha dejado de recuerdo, pero sigue mostrando el estilo de una época en la que sabían equilibrar estética e ingenio, belleza y esfuerzo, una época de la que podríamos aprender mucho.